Fundadora de Consultorio BMD

Desde pequeña soñé con ser Dentista, y como tengo una tía que lo es, tuve la oportunidad de ir descubriendo mi vocación, ella fue mi inspiración. Ya que desde niña me dejaba acompañarla en su consultorio dental y verla trabajar e incluso ayudarla en lo que mi edad lo permitiera.

Recuerdo que me prestaba alguna espátula y me dejaba jugar con algunos sobrantes de sus mezclas. Así que me fui enamorando de los olores y texturas de los materiales dentales. Me cautivó el olor del Clavo que es una especia del árbol del Clavo usado en la cocina de todo el mundo, pero también en la Odontología en algunos cementos dentales que llevan eugenol. También el olor peculiar del monómero, que se usa para los dientes provisionales. Esos olores que llamaban mucho mi atención.

Así fue como empecé a descubrir mi vocación como Odontóloga. Y a partir de ahí nunca más la solté. Hasta la fecha cuando estoy mezclando algún material en mi día a día en el consultorio, recuerdo esa sensación de las texturas y los olores que desde pequeña despertaron mi curiosidad y aún me hacen vibrar el corazón.

En el 2000 me gradué de esta linda profesión y en el 2005 me recibí de Maestría en Odontología Restauradora (Estética Dental). Desde entonces me dedico a rehabilitar sonrisas, dándoles función, estética y fonética, eso es lo que hacemos los Rehabilitadores Orales. A lo largo de los años, he sumado muchas satisfacciones, amistades y sobre todo muchas sonrisas compartidas.